Breves apuntes textuales de "La Trama de la Vida"
Fritjof Capra. Anagrama 5ta. Edici�n Dic. 2003

Primera Parte

Ecolog�a profunda: un nuevo paradigma

Crisis de percepci�n:

Se trata de una nueva percepci�n de la realidad con profundas implicancias en todos los campos.

Los principales problemas de nuestro tiempo son problemas sist�micos, lo cual significa que est�n interconectados y son interdependientes.

Hay una profunda crisis de percepci�n ; se suscriben los conceptos de una visi�n desfasada de la realidad para tratar con nuestro superpoblado y globalmente interconectado mundo.

Desde la perspectiva sist�mica, las �nicas soluciones v�lidas son aquellas que resulten “sostenibles”. Lester Brown del Wordwatch Institute dice que “una sociedad sostenible es aquella capaz de satisfacer sus necesidades sin disminuir las oportunidades de las generaciones futuras”.

El cambio de paradigma:

Definici�n de paradigma seg�n Khun : una constelaci�n de logros -conceptos, valores, t�cnicas, etc.- compartidos por una comunidad cient�fica y usados por �sta para definir problemas y soluciones leg�timas”

El paradigma actual consiste en una enquistada serie de ideas y valores tales como :

• la visi�n del universo como un sistema mec�nico, compuesto de piezas..
• la vida en sociedad como una permanente lucha competitiva.
• La creencia en el crecimiento material ilimitado.
• El sometimiento de la mujer.

Ecolog�a profunda:

El nuevo paradigma podr�a denominarse una visi�n hol�sitica del mundo ya que ve como un todo integrado m�s que como una cont�nua colecci�n de partes.

Pero quiz�s sea m�s apropiado hablar de “ecolog�a profunda” La ecolog�a profunda reconoce la interdependencia entre todos los fen�menos y el hecho de que como individuos y como sociedades estemos todos inmersos de los procesos c�clicos de la naturaleza.

Los t�rminos hol�sticos y ecol�gico difieren : ejemplo de bicicleta. Descripci�n “hol�stica” de una bici, descripci�n ecol�gica, la bici y su entorno
El fil�sofo noruego Arne Naess a principio de los 70 diferencia la ecolog�a profunda de la simple ecolog�a.

La ecolog�a superficial es “antropoc�ntrica” es decir, centrada en el ser humano. La profunda no separa a los humanos del entorno natural.

Nuevos valores:

El cambio de paradigmas requiere una expansi�n no s�lo de nuestras percepciones y modos de pensar sino tambien de nuestros valores.

Pensamiento
Valores
Asertivo
Integrativo
Asertivo
Integrativo
Racional
intuitivo
expansi�n
conservaci�n
Anal�tico
sint�tico
competici�n
cooperaci�n
Reduccionista
hol�stico
cantidad
calidad
Lineal
no lineal
dominaci�n
asociaci�n

Poder: como dominaci�n de los dem�s (paradigma anterior) � como “influencia” sobre los otros. Pasar de la jerarqu�a a la red.

De las partes al todo

El paso del paradigma mecanicista al ecol�gico se ha producido de distintas formas. No es un cambio uniforme.
El �nfasis sobre las partes se ha llamado mecanicista, reduccionista o atomista.
El �nfasis sobre el todo hol�stico, organicista o ecol�gico.

Principales caracter�sticas del pensamiento sist�mico:
Surgen de:
• bi�logos que ponen de relieve la visi�n de los organismos vivos como totalidades integradas
• Psicolog�a Gestalt
• Ecolog�a

Biolog�a: tensi�n entre substancia (materia, estructura, cantidad) y forma (patr�n, orden, cualidad).
El aspecto biol�gico es m�s que una forma, m�s que una configuraci�n est�tica de componentes de un todo.
Hay un flujo cont�nuo de materia mientras que su forma se mantiene. Hay desarrollo y evoluci�n. En el alba de la filosof�a, los pitag�ricos distingu�an n�mero o patr�n de substancia o materia.

Arist�teles distingu�a entre materia y forma pero las vinculaba en el proceso de desarrollo. En contraste con Plat�n pensaba que la forma no ten�a una existencia separada de la materia y que �sta tampoco pod�a existir aisladamente de la forma.
La materia conten�a la naturaleza esencial de las cosas, pero s�lo como potencialidad. Por medio de la forma esa escencia se convert�a en real o actual. (entelequia).

El mecanicismo cartesiano:

En los siglos XVI y XVII la visi�n aristot�lica cambi� radicalmente. La visi�n de un universo org�nico, viviente y espiritual fue reemplazada por la del mundo como una m�quina, y �sta se convirti� en met�fora dominante de la era moderna.

Esta revoluci�n est� asociada a los nombres de Cop�rnico, Galileo, Descartes, Bacon y Newton.

Galileo Galilei: la ciencia s�lo estudia fen�menos que pueden ser medidos y cuantificados.

Ren� Descartes creo el m�todo anal�tico, consistente en desmenuzar los fen�menos complejos en partes para comprender, desde la propiedad de �stas, el funcionamiento del todo. Descartes bas� su visi�n de la naturaleza en la divisi�n tajante entre dos mundos : el de la mente y el de la materia.

Newton entiende al mundo como una m�quina perfecta gobernada por leyes matem�ticas exactas.

Harvey: el fen�meno de la circulaci�n sangu�nea.etc.

El MOVIMIENTO ROMANTICO

William Blake fue un apasionado cr�tico de Newton.
Los poetas y fil�sofos alemanes volvieron a la tradici�n aristot�lica, concentr�ndose en la naturaleza de la forma org�nica.

Goethe fue uno de los primeros en utilizar el t�rmino “morfolog�a” para el estudio de la forma biol�gica desde una perspectiva din�mica. Admiraba el “orden en movimiento” de la naturaleza y conceb�a la forma como un patr�n de relaciones en el seno de un todo organizado, concepto que est� en la vanguardia del pensamiento sist�mico contempor�neo.

Kant discuti� la naturaleza de los organismos. Argumentaba que �stos, en contraste con las m�quinas, son autoreproductores y autoorganizadores. En una maquina las partes s�lo existen las unas PARA las otras, mientras que en un organismo las partes existen adem�s POR MEDIO de las otras en el sentido de producirse entre s�.

La visi�n rom�ntica de la naturaleza “como un todo armonioso”, condujo a percibir la tierra como un todo integrado, visi�n que tiene larga data. La Gaia, de concepci�n hel�nica.

Recientemente la idea de la tierra como ser vivo ha sido formulado en el lenguaje cient�fico moderno de la llamada hip�tesis Gaia

EL MECANICISMO EN EL SIGLO XIX

Durante la segunda mitad del Siglo XIX el p�ndulo retrocedi� hasta el mecanicismo, cuando el perfeccionado microscopio condujo a notables avances en la biolog�a.

El siglo XIX es conocido por el avance del EVOLUCIONISMO, pero tambien de la teor�a celular, el ascenso de la microbiolog�a y el avance de las leyes de la herencia gen�tica.

Virchov formul� la teor�a celular en su forma moderna.

Pasteur: establece el papel de las bacterias en ciertos procesos qu�micos, lo que lleva a la simplista teor�a de la “enfermedad por g�rmenes”.

Claude Bernard, fundador de la moderna medicina experimiental, insiste en la �ntima y cercana relaci�n entre un organismo y su entorno, y fue el primero en se�alar que cada organismo posee tambi�n su entorno interior, en el que viven sus �rganos y tejidos. Observaba que en un organismo sano este medio interior medio interior se mantiene b�sicamente constante, incluso cuando el medio externo fluct�a considerablemente. Su concepto de constancia se acerca al concepto de homeostasis, desarrollado despu�s por Walter Cannon..

EL VITALISMO

Vitalistas y bi�logos organicistas difieren agudamente en sus respuestas a la pregunta en qu� sentido exactamente el todo es m�s que la suma de las partes.

Los vitalistas aseguran que existe alguna fuerza no f�sica, alguna fuerza o campo, que debe sumarse a las leyes de la f�sica y de la qu�mica para la comprensi�n de la vida. La segunda afirma que el componente adicional es la organizaci�n o de las“relaciones organizadoras”. Este concepto se ha refinado hasta el de “autoorganizaci�n” en las teor�as contempor�neas de los sistemas vivos y c�mo el patr�n de autoorganizaci�n es la clave para la comprensi�n de la naturaleza esencial de la vida.

LA BIOLOGIA ORGANICISTA

Ross Harrison explora el concepto de organizaci�n, que hab�a venido reemplazando al viejo concepto de funci�n en fisiolog�a.

El bioqu�mico Lauren Henderson influenci� con el temprano uso del t�rmino “sistema” para definir un todo cuyas propiedades esenciales surgen de las relaciones entre sus partes y “pensamiento sist�mico” a la comprensi�n de un fen�meno en el contexto de un todo superior.

Conocer las cosas sist�micamente significa literalmente colocarlas en un contexto, establecer la naturaleza de sus relaciones.

Joseph Woodger, afirmaba que los organismo pueden ser descriptos completamente en t�rminos de sus elementos qu�micos MAS sus relaciones organizadoras.

Woodger y muchos otros se�alaron que una de las caracter�sticas claves de los organismos vivos era su organizaci�n jer�rquica. As� las c�lulas se combinan para formar tejidos, �stos para formar �rganos y �stos a su vez para formar organismos. Estos a su vez existen en el seno de sistemas sociales y ecosistemas.A trav�s de todo el mundo viviente nos encontramos con sistemas vivos anidando dentro de sistemas vivos. Desde los albores de la teor�a organicista estas estructuras multinivel han sido denominadas jerarqu�as, pero no en sentido jer�rquico sino por ir de menor a mayor complejidad.

El concepto de “complejidad organizada” se convirti� en el protagonista del planteamiento sist�mico. Por ejemplo, el sabor del az�car no esta presente en los �tomos de carb�n, hidr�geno y ox�geno que lo constituyen, A principios de los a�os 20 el fil�sofo Broad acu�o para ellos el t�rmino “propiedades emergentes”, para estas propiedades que surgen a cierto nivel de complejidad pero que no se dan en niveles inferiores.

EL PENSAMIENTO SIST�MICO

Seg�n la visi�n sist�mica, las propiedades esenciales de un organismo o sistema viviente, son propiedad del todo y ninguna de las partes las posee. Estas propiedades son destru�das cuando el sistema es diseccionado, ya sea f�sica o te�ricamente en elementos aislados.

La aparici�n del pensamiento sist�mico constituy� una profunda revoluci�n en la historia del pensamiento cient�fico occidental. La creencia de que en cada sistema complejo el comportamiento del todo puede entenderse completamente desde las propiedades de sus partes, es b�sico en el paradigma cartesiano. En consecuencia la relaci�n entre las partes y el todo ha quedado invertida.

LA FISICA CUANTICA

Aquella constataci�n fue a�n m�s chocante en la f�sica. Desde Newton en adelante los f�sicos hab�an pensado que los fen�menos f�sicos pod�an ser reducidos a las propiedades de s�lidas y concretas part�culas.

En los a�os 20 la teor�a cu�ntica los forz� a aceptar el hecho de que los objetos materiales s�lidos de la f�sica cl�sica se disuelven a nivel subat�mico en pautas de probabilidades, en formas de ondas que no representan probabilidades de cosas sino mas bien de conexiones. Las part�culas subat�micas carecen de significado como entidades aisladas y s�lo pueden ser entendidas como interconexiones o correlaciones entre varios procesos de observaci�n y medici�n. En teor�a cu�ntica nunca terminamos en cosas sino en interconexiones. Es el todo el que determina el comportamiento de las partes.

LA PSICOLOGIA GESTALT

Los psic�logos Max Wertheimer y Wolgang Kohler, ve�an la existencia de todos irreductibles como un aspecto clave de la percepci�n. “Los organismos vivos perciben no en t�rminos de elementos aislados, sino de patrones perceptuales integrados, conjuntos organizados dotados de significado, que exhiben cualidades ausentes en sus partes. La noci�n de patr�n estuvo siempre impl�cita en los escritos de los psic�logos Gestalt. (pr�ctica hol�stica conocida como terapia Gestalt).

Es durante la Rep�blica de Weimar de los a�os 20 cuando se desarrolla tanto la Gestalt como la biolog�a organicista y adem�s la ecolog�a. Zeitgeist (esp�ritu de su tiempo).

LA ECOLOGIA

La ecolog�a (del griego “oikos”= casa) es el estudio del Hogar Tierra, m�s a�n es el estudio de las relaciones que vinculan a todos los miembros del Hogar Tierra. El t�rmino fue acu�ado en 1866 por el bi�logo alem�n Ernst Haeckel
La ecolog�a enriquece el emergente pensamiento sist�mico introduciendo dos nuevos conceptos: comunidad y red.

La comunidad es entendida como un conjunto de organismos ligados en un todo funcional por sus mutuas relaciones.

Hay tres clases de sistemas vivos: organismos, partes de organismos y comunidades de organismos. Abejas y hormigas por ejemplo no pueden vivir aisladamente pero en masa act�an como las c�lulas de un complejo organismo dotado de inteligencia colectiva.

Desde los principios de la ecolog�a, las comunidades ecol�gicas fueron concebidas como entidades constit�das por organismos vinculados por redes a trav�s de relaciones nutricionales.

Los pensadores sist�micos empezaron a aplicar el concepto de red.

La trama de la vida est� constitu�da por redes dentro de redes. En cada escala y bajo un escrutinio mas cercano, los nodos de la red se revelan como redes mas peque�as. Tendemos a organizar estos sistemas en un esquema jer�rquico situando los mayores por encima de los menores, a modo de pir�mide invertida, pero esto no es mas que una proyecci�n humana. En la naturaleza no hay un arriba ni un abajo ni se dan jerarqu�as. S�lo hay redes dentro de redes.

LA TEORIA DE SISTEMAS

En los a�os treinta, la mayor�a de las claves del pensamiento sist�mico hab�an sido ya formuladas pos los bi�logos organicistas, los psic�logos de la Gestalt y los ec�logos,Los estudios de sistemas vivos -organismos, partes de organismos y comunidades de organismos- hab�a conducido a los cient�ficos a la misma nueva manera de pensar en t�rminos de conectividad, relaciones y contexto. Estos planteamientos se ver�an reforzados por los avances de la f�sica cu�ntica.

Los criterios del pensamiento sist�mico

PRIMERO: El primero y m�s general es el cambio de las partes al todo.

SEGUNDO: Otro criterio b�sico es la habilidad para focalizar la atenci�n alternativamente en distintos niveles sist�micos, En el mundo viviente nos encontramos con sistemas dentro de sistemas.
Las propiedades sist�micas de un nivel concreto se denominan “propiedades emergentes”.

TERCERO: El pensamiento sist�mico es un pensamiento “contextual”, significa la explicaci�n en t�rminos de entorno.

CUARTO: En �ltima instancia en el pensamiento sist�mico no hay partes en absoluto. Lo que denominamos partes es un patr�n dentro de una inseparable red de relaciones. Es el cambio del an�lisis de objetos a relaciones.

QUINTO: Para el pensador sist�mico las relaciones son prioritarias. Las fronteras entre patrones discernibles (los objetos) son secundarias.

SEXTO: En la nuevo pensamiento sist�mico, la met�fora del conocimiento como relaci�n queda reemplazada por la de la red. La noci�n de conocimiento cient�fico como red de conceptos y modelos, en las que no hay partes mas fundamentales que otras, fue formalizada por Geofrey CHEW, en su filosof�a bootstrap en los a�os 70. Ninguna de las propiedades de ninguna parte de la red es fundamental; todas se derivan de las propiedades de las dem�s partes y la consistencia total de sus interrelaciones determina la estructura de toda la red.

SEPTIMO: la visi�n de la realidad como una red inseparable de relaciones, afecta al concepto tradicional de objetividad cient�fica. En el paradigma cartesiano las descripciones son consideradas objetivas, es decir, independientes del observador humano y del proceso de conocimiento. El nuevo paradigma implica que la epistemolog�a -la comprensi�n del proceso del conocimiento- debe ser inclu�da expl�citamente en la descripci�n de los fen�menos naturales.
Weiner Heisenberg da el ejemplo del �rbol. Vemos una red de relaciones entre hojas, ramitas, ramas y tronco. Muchas veces olvidamos mencionar las ra�ces. Dicho brevemente, lo que denominamos �rbol depende de nuestras percepciones. Depende, como decimos en ciencia, de nuestro m�todo, de nuestra observaci�n y de nuestras mediciones. Heinserbeg: “lo que observamos no es la naturaleza en s� misma, sino la naturaleza expuesta a nuestro m�todo de observaci�n”.

OCTAVO: el pensamiento sist�mico es un pensamiento procesal.

SINTESIS: la naturaleza es percibida como una red interconectada de relaciones, en la que la identificaci�n de patrones espec�ficos como “objetos” depende del observador humano y del proceso de conocimiento.
Esto plantea lo siguiente : si todo est� ineterconectado �c�mo podemos esperar a comprender algo jam�s?.
Lo que convierte al pensamiento sist�mico en una ciencia , es que existe el conocimiento aproximado. Esta percepci�n es crucial para la ciencia moderna. En el nuevo paradigma se admite que todos los conceptos y teor�as cient�ficas son limitados y aproximados. La ciencia nunca puede facilitar una comprensi�n completa y definitiva.

LA TEORIA GENERAL DE SISTEMAS

Ludwig von Bertalenffy empez� su carrera como bi�logo en la Viena de los a�os 20. Pronto se une a un grupo de cient�ficos y fil�sofos conocidos como el C�rculo de Viena.

Dijo; la teor�a general de sistemas es una ciencia de totalidad. En forma elaborada ser�a una disciplina matem�tica puramente formal en s� misma, pero aplicable a las distintas ciencias emp�ricas. Paras las ciencias relacionadas como “totalidades organizadas” tendr�a semejante significaci�n, como la teor�a de probabilidades para las ciencias relacionadas con “sucesos aleatorios”.

Mientras que la mec�nica newtoniana era una ciencia de fuerzas y trayectorias, el pensamiento evolucionista -pensamiento en t�rminos de cambio, crecimiento y desarrollo- requer�a una nueva ciencia de la complejidad. La primera formulaci�n de esta nueva ciencia fue la termodin�mica cl�sica con su celebrada “segunda ley” formulada por el franc�s Carnot, en t�rminos de tecnolog�a para motores t�rmicos, ha una tendencia en los fen�menos f�sicos desde el orden hacia el desorden. Todo sistema aislado o cerrado proceder� espont�neamente en la direcci�n de un creciente desorden.

Aparece el concepto de ENTROPIA.

Con el concepto de entrop�a y la aparici�n de la segunda ley, la termodin�mica introduc�a la idea de procesos irreversibles, de un “vector de tiempo” en la ciencia.

Seg�n la segunda ley, alguna energ�a mec�nica queda siempre disipada en forma de calor y no puede ser recuperada por completo. As� pues el mundo m�quina estar�a inmerso en un proceso de agotamiento que le llevar�a irremisiblemente a un punto final.

Este punto d e vista contrastaba con el pensamiento evolucionista para quien el universo viviente evolucionaba del desorden al orden, hacia estados de creciente complejidad.

�Qui�n ten�a raz�n? Darwin o Carnot?.

Bertanlaffy no pod�a resolver el tema, pero dio el primer paso al afirmar que los organismos vivos son organismos abiertos que no pueden ser descriptos seg�n la termodin�mica cl�sica. Los llam� abiertos porque para alimentarse requieren de un flujo cont�nuo de materia y energ�a proveniente de su entorno.

A diferencia de los sistemas cerrados, que se instalan en un estado de equilibrio t�rmico, los sistemas abiertos se mantienen lejos del equilibrio en ese estado estable caracterizado por un cont�nuo flujo y cambio. (le llam� equilibrio fluyente a lo que ahora se conoce como “equilibrio din�mico”). En los sistemas abiertos, sosten�a, la entrop�a puede tender a decrecer y la 2da ley puede no ser de aplicaci�n. Postulaba que la ciencia cl�sica deb�a ser complementada con alguna nueva ley de termodin�mica de sistemas abiertos. No lo consigue �l, pero s� Illya Prigogine.

Bertanlaffy identific� correctamente las caracter�sticas del estado estable con las del proceso de metabolismo, lo que le llev� a postula la “autorregulaci�n” como otra propiedad clave de los sistemas abiertos. Prigogine desarrollar�a la idea en t�rminos de autorregulaci�n de las estructuras disipativas.

Bertanlaffy quer�a hacer de la TGS una ciencia de la totalidad, aplicable a distintos campos, la TGS deb�a ofrecer un marco conecptual id�neo para la unificaci�n de diversas disciplinas cient�ficas que hab�an quedado aisladas y fragmentadas.

Cuarta parte

La naturaleza de la vida

7. Una nueva s�ntesis

�Qu� es vida? Est� emergiendo una teor�a de sistemas vivos que es consecuente con el marco filos�fico de la ecolog�a profunda, que comprende un lenguaje matem�tico coherente y que implica una comprensi�n no mecanicista y poscartesiana de la vida.

Patr�n y estructura:

La aparici�n y elaboraci�n del concepto de “patr�n de organizaci�n” ha sido un elemento crucial en el desarrollo de esta nueva forma de pensar.

Alexander Bogdanov fue el primero en intentar la integraci�n de los conceptos de organizaci�n, patr�n y complejidad en una teor�a de sistemas coherente.

Los cibern�ticos se centraron en los patrones de comunicaci�n y control y distinguieron claramente el patr�n de organizaci�n de un sistema de su estructura f�sica.

Las “piezas que faltaban, el concepto de autoorganizaci�n y las nuevas matem�ticas de la complejidad se han venido identificando en los �ltimos 20 a�os.

Maturana y Varela con su concepto de autopoiesis y el reconocimiento de la red como patr�n general de vida, han profundizado en el concepto de autoorganizaci�n...

Las nuevas matem�ticas de la complejidad son matem�ticas visuales -atractores extra�os, retratos fase, fractales, etc.- que se analizan dentro del marco de la topolog�a de Poincar�.

La clave para una teor�a completa de los sistemas vivos radica en los conceptos de estructura y patr�n.

El patr�n de organizaci�n de cualquier sistema, vivo o no, es la configuraci�n de la relaci�n entre sus componentes, que determina las caracter�sticas esenciales del sistema. Dicho de otro modo, ciertas relaciones deben estar presentes para que algo sea reconocible como una silla, una bicicleta o un �rbol.

La estructura de un sistema es la corporizaci�n f�sica de su patr�n de organizaci�n. Mientras que la descripci�n del patr�n implica una cartograf�a abstracta de relaciones, la descripci�n de la estructura implica la descripci�n de sus componentes f�sicos, qu�micos etc.

El proceso vital es la actividad que se ocupa de la continua corporizaci�n del patr�n de organizaci�n de los sistema vivos.

En s�ntesis:

Propongo el entendimiento de la autopoiesis -tal como es definida por Maturana y Varela- como el patr�n de organizaci�n de los sistemas vivos; la estructura disipativa -tal como es definida por Prigogine- como la estructura de los sistemas vivos; y la cognici�n -definida por Bateson y Maturana- como el proceso vital. La cognici�n est� indisolublemente unida a la autopoiesis, son dos aspectos distintos del mismo proceso vital.

La autopoiesis: el patr�n de vida

La caracter�stica b�sica de un ser viviente es que se esta produciendo a s� misma continuamente. Es un patr�n de organizaci�n en red en el que la funci�n de cada componente es participar en la producci�n o transformaci�n de otros componentes de la red, de tal modo que �sta se hace a s� misma continuamente. Es producida por sus componentes y a su vez los produce. El sistema vivo conocido m�s simple es la c�lula.

Estructura disipativa: la estructura de los sistemas vivos

Cuando Maturana y Varela describen el patr�n de vida como una red autopoi�sica, ponen �nfasis en la clausura organizativa de dicho patr�n.

Como contraste, Prigogine describe la estructura de un sistema vivo como una estructura disipativa, enfatiza la apertura de esta estructura al flujo de materia y energ�a. As�, un sistema vivo es a la vez abierto y cerrado, abierto estructuralmente, pero cerrado organizativamente. La materia y la energ�a fluyen a trav�s de �l, pero el sistema mantiene una forma estable y lo hace de manera aut�noma, a trav�s de su autoorganizaci�n.

No todas las estructuras disipativas son de sistemas vivos. Un ejemplo de estructura disipativa no viviente es un v�rtice de agua fluyente, el remolino en el desag�e de la ba�era: el agua fluye continuamente a trav�s del v�rtice, si bien su forma caracter�stica -las bien conocidas espirales y embudo- permanece estable.

Metaf�ricamente podemos visualizar una c�lula como un remolino, es decir, como una estructura estable con materia y energ�a fluyendo constantemente a trav�s de ella. No obstante los procesos que intervienen en una c�lula son mucho m�s complejos que los que lo hacen en un v�rtice, Mientras que las fuerzas en equilibrio en el remolino son mec�nicas, siendo la dominante la de gravedad, en el caso de la c�lula son qu�micas.

De forma semejante, el origen de la inestabilidad del remolino es mec�nico, pues surge como consecuencia del movimiento rotatorio inicial.

En la c�lula hay tres tipos clases distintas de inestabilidad que se originan en los ciclos catal�ticos que son la caracter�stica central de los procesos metab�licos. La propiedad crucial de dichos procesos es su habilidad para actuar como bucles no s�lo autoequilibradores, sino tambi�n amplificadores, lo que puede llevar al sistema m�s y m�s lejos del equilibrio, hasta alcanzar un umbral de estabilidad. Este momento recibe el nombre de punto de bifurcaci�n. Es un momento de inestabilidad, en el que nuevas formas de desorden pueden surgir espont�neamente, originando el desarrollo y la evoluci�n.

Cognici�n: el proceso de la vida

Los tres criterios clave para la vida son: patr�n, estructura y proceso, est�n tan �ntimamente entrelazados que resulta dif�cil su an�lisis por separado.

La autopoiesis, el patr�n de vida, es un conjunto de relaciones entre procesos de producci�n, y una estructura disipativa s�lo puede ser entendida en t�rminos de procesos metab�licos y de desarrollo. La dimensi�n proceso est� impl�cita tanto en el criterio de patr�n como en el de estructura.

En la teor�a emergente de los sistemas vivos, los procesos vitales, la continua corporeizaci�n de un patr�n autopoi�sico de organizaci�n en una estructura disipativa, son identificados con la cognici�n, el proceso de conocer.

Ello implica un concepto radicalmente nuevo de mente, que es quiz�s el m�s revolucionario y apasionante aspecto de esta teor�a, ya que conlleva la promesa de la trascendencia de la divisi�n cartesiana entre mente y cuerpo.

De acuerdo con la teor�a de los sistemas vivos, la mente no es una cosa sino un proceso, el proceso mismo de la vida.

En otras palabras, la actividad organizadora de los sistemas vivos, a todos los niveles de vida, es una actividad mental.

Las interacciones de un organismo vivo -planta, animal o humano- con su entorno son actividades cognitivas, mentales.

La mente, o mas precisamente el proceso mental- es inmanente a la materia en todos los procesos de vida.

Este nuevo proceso de “mente” fue desarrollado durante los a�os 60, simult�nea pero independientemente tanto por Bateson como por Maturana.

Bateson estableci� una serie de criterios que los sistemas vivos deben cumplir para que pueda existir la mente. De acuerdo con Bateson, estos procesos mentales son consecuencia necesaria e inevitable de una cierta complejidad que empieza mucho antes que los organismos desarrollen cerebros y sistemas nerviosos superiores. Enfatiz� que la mente se manifiesta no s�lo en organismos individuales sino tambi�n en sistemas sociales y ecosistemas. Expuso este concepto en 1969. Para Bateson todo se desarrollaba en funci�n de patrones y relaciones. �Cu�l es el patr�n que conecta al cangrejo con la orqu�dea y con la primavera y conmigo?.

Pensaba que para describir la naturaleza hay que hacerlo en un lenguaje de relaciones, que la forma biol�gica est� constituida por relaciones, no por partes y enfatizaba que es tambi�n as� como la gente piensa.

Por su parte, Maturana se debat�a con dos cuestiones: �Cu�l es la naturaleza de la vida? �qu� es la cognici�n?. Eventualmente descubri� que la respuesta a la primera -la autopoiesis- le daba el marco para la respuesta a la segunda. El resultado es una teor�a sist�mica de la cognici�n llamada teor�a de Santiago. El tema de esta teor�a es el mismo que el de Bateson: la identificaci�n de la cognici�n con el proceso de vivir.

Seg�n la Teor�a de Santiago, el cerebro no es necesario para que exista la mente. Una bacteria o una planta no tienen cerebro, pero tienen mente. Los organismos mas simples son capaces de percepci�n y por tanto de cognici�n.

El nuevo concepto de cognici�n es pues mucho m�s amplio que el de pensamiento. Incluye percepci�n, emoci�n, y acci�n, todo el proceso vital.

La mente no es ya una cosa sino un proceso; el proceso de cognici�n que se identifica con el proceso de la vida. El cerebro es una estructura espec�fica a trav�s del cual el proceso este proceso opera. La relaci�n entre mente y cerebro es una relaci�n entre proceso y cerebro, a�n cuando el proceso de cognici�n no se reduce solamente a la estructura del cerebro.

Estos aportes de Bateson y Maturana suponen una nueva s�ntesis de los conceptos de mente, materia y vida.

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