SOMOS SOCIALISTA
Una propuesta de PODEMOS

Por: Norma García | Fecha de publicación: 22/07/07

Somos socialistas, somos democráticos porque compartimos la búsqueda esencial, el fin principal, el sueño sustancial del socialismo, es decir, el pleno desarrollo del ser humano.

Al ser socialistas nos sentimos herederos y continuadores del ideario revolucionario universal, de la propia historia del pueblo venezolano, de nuestro patrimonio moral, nuestros valores de libertad, de igualdad, de justicia y de paz.

Al igual que en los comienzos del sueño socialista, por allá en el siglo XIX, se plantea hoy la creación de una sociedad que permita el pleno desarrollo del potencial y capacidad del ser humano. El objetivo es brindar a todos los miembros de nuestra sociedad las mayores condiciones posibles para el desarrollo de sus facultades.

La sociedad debe estar organizada de tal manera que cada miembro de ella se pueda desarrollar y pueda usar todas sus capacidades y poderes en completa libertad sin, por eso, infringir las condiciones básicas de la misma.

La genialidad de Marx lo sitúa como el máximo exponente en la búsqueda científica de desarrollar el socialismo. Aún cuando rechazó los métodos de los socialistas utópicos, en el centro de su planteamiento se recogen los objetivos de quienes lo precedieron: el desarrollo total del potencial humano. El "desarrollo pleno de las capacidades humanas es un fin en sí mismo", escribió Marx.

Compartimos el sueño socialista de una sociedad cuyo fin es el desarrollo multidimencional de las personas, el desarrollo total de cada individuo, seres humanos capaces de desarrollar totalmente sus potencialidades en una sociedad profundamente humana.

Justamente es por esto que concebimos el concepto de socialismo indisolublemente ligado al concepto de democracia.

De muy poco serviría que un venezolano o venezolana, pueda desarrollar al máximo sus capacidades y potencialidades en todos los órdenes, si no vive en una sociedad cuyas dinámicas fundamentales se basen, precisamente, en el desarrollo multidimencional de sus miembros.

Lo que planteamos y proponemos no es solo que las personas puedan expresarse libremente en la sociedad socialista democrática venezolana, sino algo mucho más profundo: que la sociedad socialista democrática venezolana sea una expresión de ese desarrollo pleno de nosotros como seres humanos.

La cuestión fundamental es que en una verdadera sociedad socialista y democrática, todas sus instituciones deben funcionar sobre la base de que sus miembros son seres humanos integrales, que juntos son los depositarios y ejercitantes de la soberanía y que el Estado y la sociedad misma están bajo su control y no al revés, qué el Estado lo controle todo.


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CREEMOS EN LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD

Últimamente hemos venido exponiendo ideas y pareceres sobre diversos tópicos relacionados con la revolución venezolana, tenemos conciencia de que no son unánimes... y no tienen, además, por qué serlo El campo revolucionario es sumamente plural y diverso. Esa es una de sus mejores características.

En él se encuentran quienes sostienen la misma visión de los partidos tradicionales, incluso cuarto republicanos, y el concepto de la incapacidad del pueblo para hacer la revolución, hay quienes sostienen que el sujeto revolucionario es sólo un sector del pueblo, por ejemplo la clase obrera. Y esto sólo para señalar algunas visiones que han salido a la luz en el debate sobre el partido revolucionario.

Si hablamos, como lo hace PODEMOS, de crear una organización política para que esté al lado de la vida de la gente, cabe preguntarse ¿de cuál idea? y, ¿ de qué vida?. En el campo revolucionario y democrático hay cristianos y ateos, empresarios y obreros; hombres, mujeres, adolescentes, estudiantes, amas de casa, profesionales, ecologistas, campesinos; gente cuya vida transcurrió en un partido y gente que dedicó y dedica su vida a la lucha contra los partidos hay socialistas, comunistas y socialdemócratas. Somos una fuerza definitivamente plural y diversa.

El gran reto es lograr la unidad, entonces, dentro de esa diversidad, más aún, lograr la unidad manteniendo esa diversidad.

Este asunto es crucial a la hora de crear un partido para los cambios en Venezuela.

Se trata de crear una organización en medio de un gran esfuerzo por lograr unas definiciones compartidas y unos principios también compartidos, y lo que es muy importante, con un único programa de acción política. Pero siempre diverso, plural y unido.

La creación de un partido para la revolución democrática no es un asunto coyuntural ni un asunto táctico. Su estructura, su programa de acción, sus estatutos, etc., no solo tienen que ver con el momento actual, sino también, y sobre todo, con el papel histórico que debe jugar.

Al tener éxito, el partido se convierte en un instrumento político de primera línea en la construcción de la nueva sociedad, lo cual hará, como siempre ocurre, y en gran medida, "a su imagen y semejanza".

Si queremos una sociedad democrática, plural, multiétnica, pluricultural, cuyo objetivo fundamental sea el desarrollo integral del ser humano, el partido que ayude a construirla debe tener exactamente estas características.

Una sociedad que encuentre en esa diversidad, el fortalecimiento permanente, el principal motor para su desarrollo económico, social, político, cultural, etc.

Porque la diversidad no es una bujía, no es un accesorio, es un motor. La diversidad no es un medio, no es un "mientras tanto", es un fin en sí mismo.

Podemos decir que en Venezuela estamos haciendo definitivamente una revolución socialista y democrática para garantizar que siempre podamos vivir en la diversidad, la cual se expresa y se mantiene y fortalece a través de la más pura y hermosa democracia socialista.


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LOS PARTIDOS PARA LOS CAMBIOS Y LA REVOLUCIÓN DEMOCRATICA VENEZOLANA

En estos momentos se hace un valioso esfuerzo para la creación de un gran partido para la revolución venezolana, cosa que nosotros valoramos y respetamos sobretodo la propuesta hecha por el Presidente Hugo Chávez Frías. Sin embargo, queremos hacer una reflexión sobre ¿quién hará la revolución en Venezuela?

Porque en PODEMOS creemos que en el fondo, la idea de este tipo de partido tiene que ver con la teoría del sujeto político.

El concepto más extendido, manejado en el siglo XX, es que el pueblo en sí mismo no puede ser un sujeto político, por lo que es necesario construir uno en particular que represente el poder del pueblo en movimiento. Y a eso se le llamó partido.

Durante ese tiempo, de un signo o de otro, los partidos políticos subordinaron la política al Estado, y en el caso del partido-Estado, es decir, stalinista se hizo directamente. Ese concepto ha llegado al fin de su historia.

Pensamos que está en crisis no la idea misma de partido. Lo que está en crisis son dos conceptos: en primer lugar, la idea de que el pueblo requiere de un "representante", porque él mismo no puede ser sujeto político; en segundo lugar también está en crisis la idea de la subordinación de la política al Estado por medio de los partidos.

Ante la propuesta del Presidente Chávez de crear un partido unitario de la revolución, es imperativo replanteamos la idea de si una sociedad, de si un pueblo en movimiento puede y debe ser, por sí mismo, un sujeto político, y más aún, un sujeto revolucionario. Nosotros creemos que si.

En innumerables oportunidades PODEMOS ha expresado que es innegable que el pueblo, básicamente sus sectores antes excluidos, se está constituyendo en el sujeto social que puede hacer la revolución y los cambios en Venezuela.

Lo que nos planteamos es ¿cuál es la nueva organización política?, ¿cómo es y cómo se constituye una organización política que no subordina el movimiento popular al poder y al Estado?

Esta NO son preguntas sin importancia ni implican respuestas sencillas.

¿Tendrá un partido la tendencia a subordinar su política al Estado si este partido es principalmente promovido, organizado, discutido y hasta inscrito, el Estado.

Por otra parte, sobre todo la gente que somos de izquierda, que somos socialistas por convicción desde hace décadas, que no estamos allí, como se ha dicho, cuidando puestos. Debemos, entonces, tener conciencia que demasiadas veces se toman como referencias experiencias pasadas llamadas socialistas, y se asumen como dogmas las fórmulas definidas en esas experiencias.

Algunos dogmas que debemos superar tienen que ver justamente con la visión del partido revolucionario y democrático para los cambios.

El dogma asume que el partido para la revolución es aquel en cuya cúspide se encuentra la máxima dirección, incuestionable, infalible. Se discute si se trata de un "partido de masas" o un "partido de cuadros". Se visualiza al partido, en la práctica, como una parte del Estado, una parte tan importante que de hecho lo dirige. Su tarea principal es elaborar y luego impulsar "los contenidos de la revolución".

¡¡i Rechazamos de plano estas ideas!!!

El verticalismo mata la democracia, los cuadros se convierten en los privilegiados, la idea de que el pueblo es una masa es el primer paso hacia la mutilación de la diversidad, el partido director del Estado acaba con el protagonismo popular, no debe existir, bajo ningún respecto el pensamiento que nos lleve a trazar el camino de un solo propósito, de una sola idea. Insistimos que, que cualquier camino que escojamos debe ser diverso, debe ser plural.

Entonces nos preguntamos nuevamente, ¿cuál es la nueva organización política?, ¿cómo es y cómo se constituye una organización política que no subordina el movimiento popular al poder y al Estado?

En primera instancia nos respondemos: Una organización política que sea la expresión de la voluntad política de la gente.

Los vientos actuales de la política soplan a favor de los movimientos sociales y en ello hay que pensar en este momento en que se nos convoca a conformar "el partido de la revolución venezolana".

Es la hora de pensar y de construir una nueva relación entre el pueblo en movimiento y la política. En movimientos sociales que están al lado de la vida de la gente, y no del lado del Estado directamente.

Tenemos que hablar directamente de la capacidad política de la gente, y de cómo se organiza esta capacidad.

Creemos que esta es la discusión que ronda la idea de conformar al "partido de la revolución bolivariana y democrática".


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SOMOS UNA EXPRESIÓN DE LAS MINORÍAS: PERO CON UN PERFIL MUY DEFINIDO

PODEMOS no ha sido, aún, un partido grande cuantitativamente, hemos sido un partido en crecimiento, pero si hemos sido un partido verdaderamente grande para la interpretación de las aspiraciones de cambio del pueblo.

Estamos consientes de que a través de nosotros se ha expresado una minoría, no somos más que una de las minorías que componen la diversidad de las fuerzas del cambio en Venezuela.

Cuando se nos ha recordado este hecho últimamente, no se nos ofende ni se nos deshonra, por el contrario, esos señalamientos desdicen de quienes los han hecho.

NO ESTÁ PLANTEADO HOY SER UNA FUERZA PARA IMPONER LA RAZÓN, ES NECESARIO TENER LA RAZÓN PARA CONSTRUIR LA FUERZA.

PODEMOS nació, hace cuatro años, en medio de una Venezuela profundamente convulsionada, para sumarse a la lucha del pueblo por defender a su gobierno de la envestida de la reacción que intentaba derrocarlo a través del Golpe de Estado, del paro petrolero y de las guarimbas.

En este corto tiempo nuestra vida ha sido sumamente intensa, y nos cabe la satisfacción de que hemos jugado un papel determinante para alcanzar la estabilidad de este gobierno y por esa vía, el avance de la revolución y los cambios democráticos en Venezuela, el pueblo lo sabe.

Pero PODEMOS no fue creado para atender a una coyuntura solamente, nacimos para alcanzar objetivos trascendentes, para atender a los requerimiento del proceso de cambios en Venezuela, para ser un partido de la revolución. Como lo habría dicho el Presidente Hugo Chávez, aquel 22 de abril en el Poliedro: "Ha nacido PODEMOS, partido para el revolución".

PODEMOS nació para sumarse a la construcción de la verdadera democracia. Como un concepto indisolublemente ligado a nuestra propuesta del socialismo.

Luchamos para que el Estado, la sociedad y todas sus instituciones sean democráticas.

PODEMOS nace como expresión política de la sociedad democrática, para organizarse junto a ella y para ayudarla también a que se estructure en cientos de miles de organizaciones sociales en las que participe cada cual en función de sus propias necesidades, de sus propios intereses, de sus propias potencialidades.

¡PODEMOS nació para sumarse a la lucha por democratizar el poder!

No se trata, a la usanza de las revoluciones clásicas, de luchar por el poder para que éste se oncentre en el Estado como supuesta garantía de que será disfrutado por todos. Esta fórmula se tradujo, en el pasado, en nuevas dictaduras con demasiada facilidad.

PODEMOS no nace para "asaltar el poder", sino para sumarse al esfuerzo de que haya una distribución mas equitativa del poder.

Compartimos la idea de que la única manera de salir de la pobreza es dándole poder a los pobres.

Sin poder nunca se es ciudadano, una sociedad sin poder nunca será democrática, un pueblo sin poder nunca será protagonista.

PODEMOS nació para sumarse a la creación de una economía diversa y basada en la iniciativa popular.

Avanzar en nuestra revolución nos impone la superación del modo de producción capitalista para poner fin a la explotación del hombre por el hombre.

Esto constituye, sin duda, una compleja y difícil tarea política que no puede limitarse sólo, sobre la base del gasto público, ni a la proclama moral, ni a la simple denominación de instituciones o circunstancias como "socialista" al estilo de los legendarios socialistas utópicos.

Nuestro proceso revolucionario requiere que definamos, como lo señalamos, nuestro camino al socialismo, como igualmente requiere que definamos un plan político amplio, unitario y democrático que nos permita desarrollar y convertir en el mediano y largo plazo las relaciones socialistas de producción como relaciones económicas, sociales y políticas dominantes, aunque no únicas, de nuestro país y de su sistema económico.

En este marco defendemos la existencia de la propiedad privada, pero en esa economía diversa en cuanto a formas de propiedad, debe garantizarse el papel protagónico del pueblo en la actividad económica a través de la propiedad colectiva que es propia de la economía social.

¡¡En el objetivo de crear una sociedad democrática, PODEMOS visualiza a la economía social como la economía de la libertad!!

En PODEMOS nos definimos como una fuerza democrática, política y social, es decir socialista y democrática.

Nos vemos a nosotros mismos como una fuerza política y social, profundamente democrática, a través de la cual puede expresarse el ciudadano común y las organizaciones de la sociedad, porque somos una más de ellas.

Somos hijos legítimos de este proceso porque nacimos del pueblo y su Constitución.

Somos hermanos de todas las fuerzas y organizaciones que empujan como nosotros los cambios de la revolución bolivariana. No nacemos para competir con ellas sino para trabajar por la unidad de todos los revolucionarios.

PODEMOS es el partido de la Constitución Bolivariana, y esa es una definición fundamental.

No nos referimos solo al aspecto formativo, sino también y fundamentalmente al aspecto programático: La Constitución es nuestro programa político.

Participaremos en la discusión de su reforma al lado de todo el pueblo venezolano y lo haremos de la manera más independiente posible, con franqueza, con valentía, defendiendo nuestros puntos de vista con pasión, sin importar con quien coincidamos y con quien no.

Pero una vez sancionada por el pueblo se acabará nuestra discusión. La Constitución que decida el pueblo venezolano será siempre nuestro programa y nuestra consigna siempre será: Dentro de la Constitución todo... fuera de la Constitución nada.


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REFUNDAR A PODEMOS EN UN PROCESO CONSTITUYENTE

El avance de los cambios en nuestro país es innegable. Hemos llegado al punto de, superadas las coyunturas, comenzar la construcción estratégica de la nueva sociedad, es una de las tareas mas importantes: la sociedad socialista y democrática venezolana.

El pueblo se encuentra cada vez más y mejor preparado políticamente hablando, encontrándose hoy en el proceso de construcción del poder comunal, principal instrumento de avance para recorrer el camino.

Los partidos que junto al pueblo hemos vivido esta experiencia, también requerimos de un profundo proceso de preparación para afrontar las nuevas etapas.

En el partido PODEMOS, hemos tomado la decisión de refundamos, y de hacerlo a través de un proceso constituyente.

Los temas del Socialismo en Democracia

En efecto los temas relacionados con los partidos necesarios para seguir avanzando en el proceso venezolano tienen hoy una relevancia muy significativa.

Por nuestra parte hemos abierto el debate planteando un conjunto de asuntos que son consustanciales al proceso de cambio venezolano, sin embargo, hasta ahora, solo hemos recibido calificativos y epítetos a los que no hemos respondido ni responderemos jamás.

Porque para nosotros, los temas medulares son: la construcción del nuevo poder; la nueva y verdadera democracia; la construcción del socialismo en democracia; el nuevo Estado, su naturaleza, sus fines, su función en el proceso de cambios; los nuevos liderazgos, sus formas de evolución, sus formas de renovación en el marco de una democracia participativa; el socialismo en democracia.

Creemos en la unidad…No creemos en la unicidad

En este momento creemos imprescindible la unidad de los hombres y mujeres que luchamos por los cambios en este país, pero la unidad no se decreta, se construye.

La unidad pasa hoy, en buena medida, por las primeras respuestas "unitarias" que seamos capaces de encontrar sobre estos temas. La unidad pasa en el futuro, en buena medida, por la forma en que encontremos hoy de dirimir las diferencias que siempre han de surgir, sobre todo en procesos llenos de tanta pasión como el nuestro.

El concepto de unidad lleva implícito la idea de pluralidad: se unen varias cosas que existen. Un concepto diferente es la unicidad, cuando algo es único es porque no existe la pluralidad.

En este caso los partidos de la revolución deben estar unidos, ese es un imperativo estratégico. Debemos estar unidos en la diversidad, en la existencia de una pluralidad de partidos revolucionarios.

Proponemos comenzar este proceso inmediatamente

En los próximos días, anunciaremos al país la fecha de la realización de un gran evento para comenzar a discutir los temas del socialismo democrático venezolano, con la presencia y participación de invitados internacionales con los que, muchos de ellos, ya hemos conversado. Vendrán personalidades y voceros de organizaciones de izquierda existentes en distintos sitios del mundo.

Así daremos comienzo al proceso constituyente para refundar a PODEMOS como uno de los partidos que estarán siempre al lado de los cambios y las grandes resoluciones de este país.

Lo haremos tal como lo hemos venido proponiendo, en medio de un debate sobre los temas del socialismo democrático venezolano, porque hacer política no es un acto de acatamiento, de sumisión. La ética del "hombre nuevo" exige participar en la política como un acto de creación, movido por un espíritu crítico, ser un militante activo de la permanente "inconformidad".

No se trata de que el pueblo "acate", se trata de que el pueblo construya lo que serán sus partidos, sus instrumentos para avanzar en sus cambios democráticos y revolucionarios. Por ejemplo, cualquier partido debe hacer de construcción el cumpliendo de esta tarea, como una de sus razones fundamentales y debe realizarse a partir de ella. Para nosotros la participación es un fin en sí mismo, y al mismo tiempo es una vía al socialismo democrático.

Es necesario un debate abierto

La clave para la creación de un partido para la revolución y los cambios en Venezuela hoy, es la realización de un debate abierto, auténtico, plural, que avance en el objetivo de lograr la unidad manteniendo la diversidad.

Un debate sobre las definiciones y Principios del nuevo partido, sobre su papel en el proceso revolucionario venezolano, sobre su programa de acción política.

Estamos abiertos, entonces en PODEMOS a la participación total

Toda persona, que habite en este país, quienes nacimos aquí y quienes lo han asumido por convicción, podrá participar en nuestro debate con la sola manifestación de voluntad de hacerlo: no se aplicarán filtros de ninguna especie.

Luego del evento inicial, nuestro proceso constituyente se abrirá a la participación popular a través de un proceso de inscripción.

Esta inscripción no solo se refiere a la adherencia al partido, sino que puede ser únicamente al debate, si así lo desea quien lo requiera.

La participación en PODEMOS podrá hacerse como militante, como simpatizante, como adherente, y otras, es decir, se admitirán varias categorías dependiendo de la relación que quiera establecer la persona con el partido.

Pero también se podrá registrar quien lo desee, exclusivamente para participar en el proceso de debate y refundación de PODEMOS, y alcanzar, aún, la posición de vocero, en ¡os eventos decisorios, si fuere el caso.

Esta participación en el debate puede hacerse, repetimos, sin inscribirse como militante del partido. Es más, se puede participar a plenitud, y ser electo como vocero, perteneciendo a cualquier organización social. Porque así, estamos reconociendo de nuevo al sujeto social de los cambios en este país.

La comisión preparatoria

Se está designando una Comisión Preparatoria de nuestro proceso constituyente integrada de la manera más amplia posible y se ha designado al compatriota Ramón Martínez para que presida esta Comisión.

Nuestro proceso constituyente no es un proceso electoral, no es un proceso de votaciones, sino un proceso de debate profundo y fecundo desde las bases.

Sólo mediante este sistema, podrán los partidos de la revolución venezolana, tener la legitimidad necesaria para convocar al pueblo. Por eso es que sólo mediante los procesos compartidos, sin charreteras, sin privilegios, de iguales a iguales, pero en una mano con el programa político y en la otra con un proceso directo, aceptamos el reto de que sean las bases las que definan nuestro destino.

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SOMOS SOCIALISTA
Una propuesta de PODEMOS

Por: Norma García | Fecha de publicación: 22/07/07

Somos socialistas, somos democráticos porque compartimos la búsqueda esencial, el fin principal, el sueño sustancial del socialismo, es decir, el pleno desarrollo del ser humano.

Al ser socialistas nos sentimos herederos y continuadores del ideario revolucionario universal, de la propia historia del pueblo venezolano, de nuestro patrimonio moral, nuestros valores de libertad, de igualdad, de justicia y de paz.

Al igual que en los comienzos del sueño socialista, por allá en el siglo XIX, se plantea hoy la creación de una sociedad que permita el pleno desarrollo del potencial y capacidad del ser humano. El objetivo es brindar a todos los miembros de nuestra sociedad las mayores condiciones posibles para el desarrollo de sus facultades.

La sociedad debe estar organizada de tal manera que cada miembro de ella se pueda desarrollar y pueda usar todas sus capacidades y poderes en completa libertad sin, por eso, infringir las condiciones básicas de la misma.

La genialidad de Marx lo sitúa como el máximo exponente en la búsqueda científica de desarrollar el socialismo. Aún cuando rechazó los métodos de los socialistas utópicos, en el centro de su planteamiento se recogen los objetivos de quienes lo precedieron: el desarrollo total del potencial humano. El "desarrollo pleno de las capacidades humanas es un fin en sí mismo", escribió Marx.

Compartimos el sueño socialista de una sociedad cuyo fin es el desarrollo multidimencional de las personas, el desarrollo total de cada individuo, seres humanos capaces de desarrollar totalmente sus potencialidades en una sociedad profundamente humana.

Justamente es por esto que concebimos el concepto de socialismo indisolublemente ligado al concepto de democracia.

De muy poco serviría que un venezolano o venezolana, pueda desarrollar al máximo sus capacidades y potencialidades en todos los órdenes, si no vive en una sociedad cuyas dinámicas fundamentales se basen, precisamente, en el desarrollo multidimencional de sus miembros.

Lo que planteamos y proponemos no es solo que las personas puedan expresarse libremente en la sociedad socialista democrática venezolana, sino algo mucho más profundo: que la sociedad socialista democrática venezolana sea una expresión de ese desarrollo pleno de nosotros como seres humanos.

La cuestión fundamental es que en una verdadera sociedad socialista y democrática, todas sus instituciones deben funcionar sobre la base de que sus miembros son seres humanos integrales, que juntos son los depositarios y ejercitantes de la soberanía y que el Estado y la sociedad misma están bajo su control y no al revés, qué el Estado lo controle todo.


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CREEMOS EN LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD

Últimamente hemos venido exponiendo ideas y pareceres sobre diversos tópicos relacionados con la revolución venezolana, tenemos conciencia de que no son unánimes... y no tienen, además, por qué serlo El campo revolucionario es sumamente plural y diverso. Esa es una de sus mejores características.

En él se encuentran quienes sostienen la misma visión de los partidos tradicionales, incluso cuarto republicanos, y el concepto de la incapacidad del pueblo para hacer la revolución, hay quienes sostienen que el sujeto revolucionario es sólo un sector del pueblo, por ejemplo la clase obrera. Y esto sólo para señalar algunas visiones que han salido a la luz en el debate sobre el partido revolucionario.

Si hablamos, como lo hace PODEMOS, de crear una organización política para que esté al lado de la vida de la gente, cabe preguntarse ¿de cuál idea? y, ¿ de qué vida?. En el campo revolucionario y democrático hay cristianos y ateos, empresarios y obreros; hombres, mujeres, adolescentes, estudiantes, amas de casa, profesionales, ecologistas, campesinos; gente cuya vida transcurrió en un partido y gente que dedicó y dedica su vida a la lucha contra los partidos hay socialistas, comunistas y socialdemócratas. Somos una fuerza definitivamente plural y diversa.

El gran reto es lograr la unidad, entonces, dentro de esa diversidad, más aún, lograr la unidad manteniendo esa diversidad.

Este asunto es crucial a la hora de crear un partido para los cambios en Venezuela.

Se trata de crear una organización en medio de un gran esfuerzo por lograr unas definiciones compartidas y unos principios también compartidos, y lo que es muy importante, con un único programa de acción política. Pero siempre diverso, plural y unido.

La creación de un partido para la revolución democrática no es un asunto coyuntural ni un asunto táctico. Su estructura, su programa de acción, sus estatutos, etc., no solo tienen que ver con el momento actual, sino también, y sobre todo, con el papel histórico que debe jugar.

Al tener éxito, el partido se convierte en un instrumento político de primera línea en la construcción de la nueva sociedad, lo cual hará, como siempre ocurre, y en gran medida, "a su imagen y semejanza".

Si queremos una sociedad democrática, plural, multiétnica, pluricultural, cuyo objetivo fundamental sea el desarrollo integral del ser humano, el partido que ayude a construirla debe tener exactamente estas características.

Una sociedad que encuentre en esa diversidad, el fortalecimiento permanente, el principal motor para su desarrollo económico, social, político, cultural, etc.

Porque la diversidad no es una bujía, no es un accesorio, es un motor. La diversidad no es un medio, no es un "mientras tanto", es un fin en sí mismo.

Podemos decir que en Venezuela estamos haciendo definitivamente una revolución socialista y democrática para garantizar que siempre podamos vivir en la diversidad, la cual se expresa y se mantiene y fortalece a través de la más pura y hermosa democracia socialista.


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LOS PARTIDOS PARA LOS CAMBIOS Y LA REVOLUCIÓN DEMOCRATICA VENEZOLANA

En estos momentos se hace un valioso esfuerzo para la creación de un gran partido para la revolución venezolana, cosa que nosotros valoramos y respetamos sobretodo la propuesta hecha por el Presidente Hugo Chávez Frías. Sin embargo, queremos hacer una reflexión sobre ¿quién hará la revolución en Venezuela?

Porque en PODEMOS creemos que en el fondo, la idea de este tipo de partido tiene que ver con la teoría del sujeto político.

El concepto más extendido, manejado en el siglo XX, es que el pueblo en sí mismo no puede ser un sujeto político, por lo que es necesario construir uno en particular que represente el poder del pueblo en movimiento. Y a eso se le llamó partido.

Durante ese tiempo, de un signo o de otro, los partidos políticos subordinaron la política al Estado, y en el caso del partido-Estado, es decir, stalinista se hizo directamente. Ese concepto ha llegado al fin de su historia.

Pensamos que está en crisis no la idea misma de partido. Lo que está en crisis son dos conceptos: en primer lugar, la idea de que el pueblo requiere de un "representante", porque él mismo no puede ser sujeto político; en segundo lugar también está en crisis la idea de la subordinación de la política al Estado por medio de los partidos.

Ante la propuesta del Presidente Chávez de crear un partido unitario de la revolución, es imperativo replanteamos la idea de si una sociedad, de si un pueblo en movimiento puede y debe ser, por sí mismo, un sujeto político, y más aún, un sujeto revolucionario. Nosotros creemos que si.

En innumerables oportunidades PODEMOS ha expresado que es innegable que el pueblo, básicamente sus sectores antes excluidos, se está constituyendo en el sujeto social que puede hacer la revolución y los cambios en Venezuela.

Lo que nos planteamos es ¿cuál es la nueva organización política?, ¿cómo es y cómo se constituye una organización política que no subordina el movimiento popular al poder y al Estado?

Esta NO son preguntas sin importancia ni implican respuestas sencillas.

¿Tendrá un partido la tendencia a subordinar su política al Estado si este partido es principalmente promovido, organizado, discutido y hasta inscrito, el Estado.

Por otra parte, sobre todo la gente que somos de izquierda, que somos socialistas por convicción desde hace décadas, que no estamos allí, como se ha dicho, cuidando puestos. Debemos, entonces, tener conciencia que demasiadas veces se toman como referencias experiencias pasadas llamadas socialistas, y se asumen como dogmas las fórmulas definidas en esas experiencias.

Algunos dogmas que debemos superar tienen que ver justamente con la visión del partido revolucionario y democrático para los cambios.

El dogma asume que el partido para la revolución es aquel en cuya cúspide se encuentra la máxima dirección, incuestionable, infalible. Se discute si se trata de un "partido de masas" o un "partido de cuadros". Se visualiza al partido, en la práctica, como una parte del Estado, una parte tan importante que de hecho lo dirige. Su tarea principal es elaborar y luego impulsar "los contenidos de la revolución".

¡¡i Rechazamos de plano estas ideas!!!

El verticalismo mata la democracia, los cuadros se convierten en los privilegiados, la idea de que el pueblo es una masa es el primer paso hacia la mutilación de la diversidad, el partido director del Estado acaba con el protagonismo popular, no debe existir, bajo ningún respecto el pensamiento que nos lleve a trazar el camino de un solo propósito, de una sola idea. Insistimos que, que cualquier camino que escojamos debe ser diverso, debe ser plural.

Entonces nos preguntamos nuevamente, ¿cuál es la nueva organización política?, ¿cómo es y cómo se constituye una organización política que no subordina el movimiento popular al poder y al Estado?

En primera instancia nos respondemos: Una organización política que sea la expresión de la voluntad política de la gente.

Los vientos actuales de la política soplan a favor de los movimientos sociales y en ello hay que pensar en este momento en que se nos convoca a conformar "el partido de la revolución venezolana".

Es la hora de pensar y de construir una nueva relación entre el pueblo en movimiento y la política. En movimientos sociales que están al lado de la vida de la gente, y no del lado del Estado directamente.

Tenemos que hablar directamente de la capacidad política de la gente, y de cómo se organiza esta capacidad.

Creemos que esta es la discusión que ronda la idea de conformar al "partido de la revolución bolivariana y democrática".


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SOMOS UNA EXPRESIÓN DE LAS MINORÍAS: PERO CON UN PERFIL MUY DEFINIDO

PODEMOS no ha sido, aún, un partido grande cuantitativamente, hemos sido un partido en crecimiento, pero si hemos sido un partido verdaderamente grande para la interpretación de las aspiraciones de cambio del pueblo.

Estamos consientes de que a través de nosotros se ha expresado una minoría, no somos más que una de las minorías que componen la diversidad de las fuerzas del cambio en Venezuela.

Cuando se nos ha recordado este hecho últimamente, no se nos ofende ni se nos deshonra, por el contrario, esos señalamientos desdicen de quienes los han hecho.

NO ESTÁ PLANTEADO HOY SER UNA FUERZA PARA IMPONER LA RAZÓN, ES NECESARIO TENER LA RAZÓN PARA CONSTRUIR LA FUERZA.

PODEMOS nació, hace cuatro años, en medio de una Venezuela profundamente convulsionada, para sumarse a la lucha del pueblo por defender a su gobierno de la envestida de la reacción que intentaba derrocarlo a través del Golpe de Estado, del paro petrolero y de las guarimbas.

En este corto tiempo nuestra vida ha sido sumamente intensa, y nos cabe la satisfacción de que hemos jugado un papel determinante para alcanzar la estabilidad de este gobierno y por esa vía, el avance de la revolución y los cambios democráticos en Venezuela, el pueblo lo sabe.

Pero PODEMOS no fue creado para atender a una coyuntura solamente, nacimos para alcanzar objetivos trascendentes, para atender a los requerimiento del proceso de cambios en Venezuela, para ser un partido de la revolución. Como lo habría dicho el Presidente Hugo Chávez, aquel 22 de abril en el Poliedro: "Ha nacido PODEMOS, partido para el revolución".

PODEMOS nació para sumarse a la construcción de la verdadera democracia. Como un concepto indisolublemente ligado a nuestra propuesta del socialismo.

Luchamos para que el Estado, la sociedad y todas sus instituciones sean democráticas.

PODEMOS nace como expresión política de la sociedad democrática, para organizarse junto a ella y para ayudarla también a que se estructure en cientos de miles de organizaciones sociales en las que participe cada cual en función de sus propias necesidades, de sus propios intereses, de sus propias potencialidades.

¡PODEMOS nació para sumarse a la lucha por democratizar el poder!

No se trata, a la usanza de las revoluciones clásicas, de luchar por el poder para que éste se oncentre en el Estado como supuesta garantía de que será disfrutado por todos. Esta fórmula se tradujo, en el pasado, en nuevas dictaduras con demasiada facilidad.

PODEMOS no nace para "asaltar el poder", sino para sumarse al esfuerzo de que haya una distribución mas equitativa del poder.

Compartimos la idea de que la única manera de salir de la pobreza es dándole poder a los pobres.

Sin poder nunca se es ciudadano, una sociedad sin poder nunca será democrática, un pueblo sin poder nunca será protagonista.

PODEMOS nació para sumarse a la creación de una economía diversa y basada en la iniciativa popular.

Avanzar en nuestra revolución nos impone la superación del modo de producción capitalista para poner fin a la explotación del hombre por el hombre.

Esto constituye, sin duda, una compleja y difícil tarea política que no puede limitarse sólo, sobre la base del gasto público, ni a la proclama moral, ni a la simple denominación de instituciones o circunstancias como "socialista" al estilo de los legendarios socialistas utópicos.

Nuestro proceso revolucionario requiere que definamos, como lo señalamos, nuestro camino al socialismo, como igualmente requiere que definamos un plan político amplio, unitario y democrático que nos permita desarrollar y convertir en el mediano y largo plazo las relaciones socialistas de producción como relaciones económicas, sociales y políticas dominantes, aunque no únicas, de nuestro país y de su sistema económico.

En este marco defendemos la existencia de la propiedad privada, pero en esa economía diversa en cuanto a formas de propiedad, debe garantizarse el papel protagónico del pueblo en la actividad económica a través de la propiedad colectiva que es propia de la economía social.

¡¡En el objetivo de crear una sociedad democrática, PODEMOS visualiza a la economía social como la economía de la libertad!!

En PODEMOS nos definimos como una fuerza democrática, política y social, es decir socialista y democrática.

Nos vemos a nosotros mismos como una fuerza política y social, profundamente democrática, a través de la cual puede expresarse el ciudadano común y las organizaciones de la sociedad, porque somos una más de ellas.

Somos hijos legítimos de este proceso porque nacimos del pueblo y su Constitución.

Somos hermanos de todas las fuerzas y organizaciones que empujan como nosotros los cambios de la revolución bolivariana. No nacemos para competir con ellas sino para trabajar por la unidad de todos los revolucionarios.

PODEMOS es el partido de la Constitución Bolivariana, y esa es una definición fundamental.

No nos referimos solo al aspecto formativo, sino también y fundamentalmente al aspecto programático: La Constitución es nuestro programa político.

Participaremos en la discusión de su reforma al lado de todo el pueblo venezolano y lo haremos de la manera más independiente posible, con franqueza, con valentía, defendiendo nuestros puntos de vista con pasión, sin importar con quien coincidamos y con quien no.

Pero una vez sancionada por el pueblo se acabará nuestra discusión. La Constitución que decida el pueblo venezolano será siempre nuestro programa y nuestra consigna siempre será: Dentro de la Constitución todo... fuera de la Constitución nada.


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REFUNDAR A PODEMOS EN UN PROCESO CONSTITUYENTE

El avance de los cambios en nuestro país es innegable. Hemos llegado al punto de, superadas las coyunturas, comenzar la construcción estratégica de la nueva sociedad, es una de las tareas mas importantes: la sociedad socialista y democrática venezolana.

El pueblo se encuentra cada vez más y mejor preparado políticamente hablando, encontrándose hoy en el proceso de construcción del poder comunal, principal instrumento de avance para recorrer el camino.

Los partidos que junto al pueblo hemos vivido esta experiencia, también requerimos de un profundo proceso de preparación para afrontar las nuevas etapas.

En el partido PODEMOS, hemos tomado la decisión de refundamos, y de hacerlo a través de un proceso constituyente.

Los temas del Socialismo en Democracia

En efecto los temas relacionados con los partidos necesarios para seguir avanzando en el proceso venezolano tienen hoy una relevancia muy significativa.

Por nuestra parte hemos abierto el debate planteando un conjunto de asuntos que son consustanciales al proceso de cambio venezolano, sin embargo, hasta ahora, solo hemos recibido calificativos y epítetos a los que no hemos respondido ni responderemos jamás.

Porque para nosotros, los temas medulares son: la construcción del nuevo poder; la nueva y verdadera democracia; la construcción del socialismo en democracia; el nuevo Estado, su naturaleza, sus fines, su función en el proceso de cambios; los nuevos liderazgos, sus formas de evolución, sus formas de renovación en el marco de una democracia participativa; el socialismo en democracia.

Creemos en la unidad…No creemos en la unicidad

En este momento creemos imprescindible la unidad de los hombres y mujeres que luchamos por los cambios en este país, pero la unidad no se decreta, se construye.

La unidad pasa hoy, en buena medida, por las primeras respuestas "unitarias" que seamos capaces de encontrar sobre estos temas. La unidad pasa en el futuro, en buena medida, por la forma en que encontremos hoy de dirimir las diferencias que siempre han de surgir, sobre todo en procesos llenos de tanta pasión como el nuestro.

El concepto de unidad lleva implícito la idea de pluralidad: se unen varias cosas que existen. Un concepto diferente es la unicidad, cuando algo es único es porque no existe la pluralidad.

En este caso los partidos de la revolución deben estar unidos, ese es un imperativo estratégico. Debemos estar unidos en la diversidad, en la existencia de una pluralidad de partidos revolucionarios.

Proponemos comenzar este proceso inmediatamente

En los próximos días, anunciaremos al país la fecha de la realización de un gran evento para comenzar a discutir los temas del socialismo democrático venezolano, con la presencia y participación de invitados internacionales con los que, muchos de ellos, ya hemos conversado. Vendrán personalidades y voceros de organizaciones de izquierda existentes en distintos sitios del mundo.

Así daremos comienzo al proceso constituyente para refundar a PODEMOS como uno de los partidos que estarán siempre al lado de los cambios y las grandes resoluciones de este país.

Lo haremos tal como lo hemos venido proponiendo, en medio de un debate sobre los temas del socialismo democrático venezolano, porque hacer política no es un acto de acatamiento, de sumisión. La ética del "hombre nuevo" exige participar en la política como un acto de creación, movido por un espíritu crítico, ser un militante activo de la permanente "inconformidad".

No se trata de que el pueblo "acate", se trata de que el pueblo construya lo que serán sus partidos, sus instrumentos para avanzar en sus cambios democráticos y revolucionarios. Por ejemplo, cualquier partido debe hacer de construcción el cumpliendo de esta tarea, como una de sus razones fundamentales y debe realizarse a partir de ella. Para nosotros la participación es un fin en sí mismo, y al mismo tiempo es una vía al socialismo democrático.

Es necesario un debate abierto

La clave para la creación de un partido para la revolución y los cambios en Venezuela hoy, es la realización de un debate abierto, auténtico, plural, que avance en el objetivo de lograr la unidad manteniendo la diversidad.

Un debate sobre las definiciones y Principios del nuevo partido, sobre su papel en el proceso revolucionario venezolano, sobre su programa de acción política.

Estamos abiertos, entonces en PODEMOS a la participación total

Toda persona, que habite en este país, quienes nacimos aquí y quienes lo han asumido por convicción, podrá participar en nuestro debate con la sola manifestación de voluntad de hacerlo: no se aplicarán filtros de ninguna especie.

Luego del evento inicial, nuestro proceso constituyente se abrirá a la participación popular a través de un proceso de inscripción.

Esta inscripción no solo se refiere a la adherencia al partido, sino que puede ser únicamente al debate, si así lo desea quien lo requiera.

La participación en PODEMOS podrá hacerse como militante, como simpatizante, como adherente, y otras, es decir, se admitirán varias categorías dependiendo de la relación que quiera establecer la persona con el partido.

Pero también se podrá registrar quien lo desee, exclusivamente para participar en el proceso de debate y refundación de PODEMOS, y alcanzar, aún, la posición de vocero, en ¡os eventos decisorios, si fuere el caso.

Esta participación en el debate puede hacerse, repetimos, sin inscribirse como militante del partido. Es más, se puede participar a plenitud, y ser electo como vocero, perteneciendo a cualquier organización social. Porque así, estamos reconociendo de nuevo al sujeto social de los cambios en este país.

La comisión preparatoria

Se está designando una Comisión Preparatoria de nuestro proceso constituyente integrada de la manera más amplia posible y se ha designado al compatriota Ramón Martínez para que presida esta Comisión.

Nuestro proceso constituyente no es un proceso electoral, no es un proceso de votaciones, sino un proceso de debate profundo y fecundo desde las bases.

Sólo mediante este sistema, podrán los partidos de la revolución venezolana, tener la legitimidad necesaria para convocar al pueblo. Por eso es que sólo mediante los procesos compartidos, sin charreteras, sin privilegios, de iguales a iguales, pero en una mano con el programa político y en la otra con un proceso directo, aceptamos el reto de que sean las bases las que definan nuestro destino.

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