JORNADAS POR LA UNIDAD DEL SUR
Chile "Naci�n hermana"

CHILE Y SUS VECINOS. Una aproximaci�n hist�rica
Pp. Leonardo Jeffs

Bueno, en primer lugar quer�a transmitir mi agradecimiento y el de mis colegas por esta invitaci�n para participar con Uds. en estas jornadas por la Unidad del Sur.

Creo que es la oportunidad para conocernos un poco m�s, y a medida que nos vamos conociendo chilenos y argentinos vamos superando los prejuicios y nos vamos preparando para poder trabajar juntos que es lo importante.
Creo que la invocaci�n de Manuel Ugarte a quien tuvimos la ocasi�n de conocer a trav�s de una publicaci�n que hizo Jorge Abelardo Ramos hace un tiempo atr�s de una de sus obras, es una invocaci�n totalmente valida para el presente y para el futuro.

Leonardo Jeffs

El nos hablaba de la Patria Grande latinoamericana, sabemos las dificultades que �l tuvo para llevar adelante sus ideas, de ser un socialista que deb�a al cristianismo cat�lico y que era profundamente antiimperialista y profundamente latinoamericano, eso no era f�cil a comienzos del siglo XX.

La invocaci�n que se hace de Manuel Ugarte ante Uds que yo creo que es una esperanza de que podemos, y no solamente podemos, sino de que tenemos el desaf�o de trabajar juntos. Yo creo que para nosotros y para lo que vengan detr�s de nosotros, eso es vital, no podemos volver a pol�ticas que nos alejen.

Desde ese punto de vista estamos muy esperanzados de lo que podemos hacer, tambi�n a partir de hoy d�a.

Yo me he comprometido a que hagamos una reflexi�n sobre Chile y sus vecinos desde la perspectiva de una aproximaci�n hist�rica.

Los vecinos de Chile son tres, empezando por el norte, Per�, Bolivia y Argentina.

La relaci�n entre Argentina y Chile, me parece que podr�a ser vista desde la perspectiva de un historiador argentino que tiene mucha vinculaci�n con chile, que es Pablo Lacoste. P L se ha jugado por la formaci�n de la Asociaci�n Argentino - chilena de Estudios Hist�ricos de Integraci�n Cultural, que se estableci� a trav�s de un primer congreso en la ciudad de Mendoza en el a�o 1995, ya llevamos 11 a�os de trabajo conjunto entre historiadores e intelectuales de Chile y Argentina, hemos hecho 6 congresos, y estamos preparando el 7� que se va a realizar en Salta en abril del pr�ximo a�o, tenemos una revista, Estudios Transandinos, que tiene 12 ejemplares, 12 n�meros ya ha sacado, y una serie de seminarios de car�cter regional, especialmente entre Mendoza y el centro de Chile.

�l en un trabajo que ha editado que se llama, �Argentina Chile y sus vecinos�, un trabajo en 2 tomos, que se ha publicado en Mendoza con el auspicio con la Universidad Arturo Prat de Iquique, una actividad preocupada realmente por la integraci�n del noroeste argentino, con el sur peruano y el occidente boliviano.

En esa obra nos habla de que en relaci�n con las relaciones entre Chile y Argentina se pueden aplicar una serie de categor�as, propias de las de teor�as de las relaciones internacionales. La categor�a de la que se llama el �balance o equilibrio del poder�, la �teor�a de las �reas o zonas de influencia� y la �teor�a de la asociaci�n�.

Y �l ve fundamentalmente esto en el plano oficial, pero podr�a esto proyectarse tambien en el plano de las relaciones de la sociedad civil, que es un aspecto muy importante a considerar y nos habla de los diferentes periodos de la historia de las relaciones. Lo vamos a tratar brevemente para despu�s pasar a Per� y Bolivia.

El ve diferentes periodos, un primer periodo que va desde 1810 hasta 1829, que es un periodo de colaboraci�n muy estrecha entre chilenos y argentinos en torno a las luchas por la independencia. Quiz�s la mayor manifestaci�n de ello esta en el Ejercito Libertador de los Andes, en la empresa encabezada por el Gral San Martin y en el logro de la independencia de Chile, y posteriormente el trabajo conjunto para ir hacia la independencia del Peru, en la expedici�n libertadora del Peru, encabezada por el Gral San Martin.

Despu�s el distingue un segundo periodo que va desde 1829 hasta 1852 que esta marcado por el Gobierno de Juan Manuel de Rosas, en el que se producen ciertos distanciamientos y tensiones.

�l ve despu�s un periodo que llama de constituci�n, liberalismo y nueva asociaci�n entre 1852 y 1866, donde se suscribe un tratado importante, un tratado de comercio, que abre la cordillera, lo que se llama la cordillera libre, en el fondo se esta ah� estableciendo una zona de libre comercio, total libertad de circulaci�n de bienes y servicios, de personas, entre Chile y Argentina y un arancel externo com�n.

Despu�s ya empieza a plantearse una cuarta etapa en esta historia, que la llama �hacia la constituci�n de las esferas de influencia� 1866 hasta 1881, fecha en la cual se suscribe el tratado de paz y amistad, y que establecen los planteamientos iniciales sobre los limites.

Se empieza a hablar ya ah� de las �reas continentales, como tambi�n de la �reas mar�timas de influencia de uno y otro estado, es la idea de que cada estado act�e en esas �reas, en la Patagonia oriental, en el atl�ntico, en la Patagonia occidental, en el pacifico, por eso son �reas, zonas de influencias separadas, no como plantea Daniel de que nos integremos hoy d�a, de que formemos un bloque en el cual unamos el atl�ntico con el pacifico, actuando en conjunto, no separando.

Despu�s habla de un quinto periodo que va desde 1881 hasta 1902 que esta marcado por el tratado de limite de 1881 y los pactos de mayo de 1902 en el cual se va trabajando en la b�squeda del equilibrio de poderes, y empezamos all� una carrera armamentista que comprometi� seriamente la paz entre Chile y Argentina.

Despu�s nuevamente viene un sexto periodo que es el triunfo de las esferas de influencia que va seg�n Pablo Lacoste de 1902 a 1930, ah� Argentina claramente en el atl�ntico, Chile claramente en el pacifico, pero est�n los Pactos de Mayo de 1902 que plantean la tesis del arbitraje para soluci�n de los problemas que se pudieran suscitar entre los dos Estados, est� la idea del desarme, est� la construcci�n e inauguraci�n del ferrocarril trasandino, est� el establecimiento del primer ABC en el cual conjuntamente Argentina, Brasil y Chile act�an frente a la agresi�n norteamericana en los inicios del proceso de la revoluci�n mexicana con la invasi�n al puerto de Veracruz en 1914.

Despu�s viene un s�ptimo periodo, que el llama de desarticulaci�n fronteriza que va desde 1930 hasta 1955, es decir cubre en parte el periodo que se denomina de la d�cada infame, pero tambi�n cubre la primera etapa del peronismo, desde el 43 al 55, all� hay acercamientos, se suscribe el acta de Mendoza que es muy importante porque es un acuerdo argentino chileno para tratar de que cese la Guerra del Chaco, se firma un tratado de comercio en 1933, se desarrollan varios proyectos de integraci�n f�sica, y quiz�s lo mas importante del periodo son los acuerdos entre el Gral Per�n y el Gral Ib��ez que se traducen en una propuesta de uni�n aduanera, que lamentablemente a pesar de la voluntad de los gobiernos no prospera por oposici�n en los parlamentos, Como tambi�n la propuesta del Gral Per�n de incluir all� al Brasil, pero que tampoco prospera porque ya el gobierno de Getulio Vargas esta pasando por una situaci�n critica que se va a resolver lamentablemente con el suicidio del presidente al a�o siguiente.

Hay algunas situaciones ac�, del reforzamiento de la frontera con la creaci�n de gendarmer�a, con la presencia carabinera de Chile en la frontera que van a empezar a generar dificultades.

Viene un octavo periodo que el llama pretorizacion del estado, equilibrio de poder y tensiones fronterizas, que va desde el a�o 1955 hasta el a�o 1984, all� se destaca el tema de la doctrina de las fronteras ideol�gicas impulsadas por el gobierno de Juan Carlos Ongania que aleja bastante a los gobiernos y genera problemas serios en las poblaciones, vienen algunos conflictos en las zonas de frontera, que tensionan mas la relaci�n como el famoso incidente de islote Snipe, la tragedia de la laguna del desierto, en fin, el rechazo del canal de Beagle, la clausura del ferrocarril trasandino, el cierre de carreteras, la instalaci�n de minas antipersonales y antitanques en la frontera, un periodo muy tremendo.

Pero viene una nueva etapa, que es la que Pablo llama, hacia un nuevo proceso de asociaci�n, que partir�a del 84 con el Tratado de Paz y Amistad que soluciona la crisis del Beagle, los acuerdos para solucionar las cuestiones lim�trofes, que como Uds saben pr�cticamente todos los temas pendientes de asuntos lim�trofes han quedado solucionados, dejando pendiente el tema de campos de hielo sur, la promoci�n del intercambio comercial , inversiones chilenas en Argentina, construcci�n de los gasoductos, la asociaci�n de Chile al MERCOSUR. El plan para habilitar 12 pasos para hacer efectiva la circulaci�n de bienes y personas de uno y otro lado porque el paso del Cristo Redentor o el Paso de los Libertadores, Uds saben perfectamente que en ciertas �pocas del a�o es imposible pasar, viene tambi�n el tratado minero que es un tratado que desde varios puntos de vista es una muestra de asociaci�n, pero tambi�n es una muestra de asociaci�n para entregarse a los intereses trasnacionales, la asociaci�n al MERCOSUR, dec�a que eso es importante.

Habr�a que agregar los esfuerzos que se hacen desde la sociedad civil. y en los cuales act�an mucho las iniciativas de personas que est�n conscientes de esto y con el apoyo de organizaciones y universidades, eso es lo que ha sido la historia en s�ntesis.

El futuro se presenta con algunas dificultades en estos momentos, que hay que tratar de vencer, que no nos lleve por caminos de desinteligencia, hoy dia en Chile a nivel oficial hay voces que se plantean que Chile tiene que reforzar su alianza en el Pacifico, y desvincularse de su alianza en el Atl�ntico, eso seria fatal.

El Se�or Embajador de nuestro pa�s en Argentina ha sido muy claro en decir que no por favorecer una alianza de Chile en torno a la Comunidad Andina de Naciones haya que desvincularse necesariamente del MERCOSUR, eso le ha costado caro a �l, esas expresiones han sido duramente atacadas por el diario Mercurio e incluso han sido de alguna manera un problema en las relaciones con la Canciller�a Chilena.

Yo creo que la lucidez de Maira es la que nos debe guiar en este campo y no las voces que nos tienten a impulsar a alejarnos de Argentina hoy d�a, yo creo que estamos pasando un momento que si no lo sabemos manejar puede conducirnos nuevamente a un alejamiento, que seria fatal para el futuro de nuestros pueblos.

Respecto de Bolivia y Per�, prefiero tratar de hacer una mirada de conjunto, a pesar de que no siempre pueden tratarse los asuntos peruanos y bolivianos como un todo. pero para no alargar excesivamente, yo he pensado que lo mejor es, y no hacer muy tediosa tampoco la exposici�n porque me gustar�a que pudi�ramos dialogar en alg�n momento mas, pienso que tambi�n se puede hacer una periodificaci�n en las relaciones chileno peruano y bolivianas, aunque es mas f�cil hacerla como la hizo Pablo Lacoste con respecto a Argentina.

Hay un periodo, que yo me atrever�a a decir que se extiende desde 1818 hasta 1835 de acercamiento entre estos 3 pa�ses, en torno a las luchas por la independencia y en torno tambi�n al afianzamiento de estos procesos, incluso se podr�a hablar de un poco antes de 1818 porque hay colaboraciones, nosotros recibimos en Chile la colaboraci�n de un gran chuquisaque�o, Jaime de Susa�es, que nos aporta fundamentalmente desde el punto de vista ideol�gico, como aportaron muchos estudiantes de derecho de la Universidad de San Francisco Javier de Chuquisaca a la causa del momento que se estaba viviendo cuando Espa�a fue invadida por la tropas napole�nicas.

Pero tambi�n est�n la presencia de la campa�a libertadora del Peru y la lucha que se hace conjunta entre rioplatenses y chilenos para lograr esa independencia.

Posteriormente hay un periodo de tensiones que es bastante extenso, especialmente por la constituci�n de la Confederaci�n Peruano-boliviana que para el gobierno de Chile es vista como un peligro, como una amenaza, porque se esta trabajando con esta categor�a del equilibrio del poder, y se la ve sumamente poderosa.

Y el gobierno de Chile se encamina a la destrucci�n de la Confederaci�n, ahora en honor a la verdad tambi�n esta confederaci�n tiene opositores en Bolivia y tiene opositores en el Per�.

La expedici�n que parte desde Santiago se la llama expedici�n Restauradora a la Libertad del Per�, est�n en ella militares chilenos por supuesto, que conducen esta expedici�n, pero tambi�n hay militares peruanos opositores a Santa Cruz, eso genera un periodo de alejamiento entre Chile y Bolivia.

Despu�s viene la lucha por el despoblado de Atacama, los intereses mineros en el despoblado de Atacama van a generar problemas y tensiones entre Chile y Bolivia.

la constituci�n chilena se�alaba que el limite en el norte de Chile estaba en el despoblado de Atacama, sin embargo podr�a ser interpretado de muchas maneras ese limite, y cuando exploradores chilenos empiezan a explotar guano a la altura de mejillones, vale decir alrededor del paralelo 23 de latitud sur, hay un reclamo boliviano.

Y empieza un periodo de mucha tensi�n en la relaci�n chilena boliviana, a punto que la Asamblea Nacional boliviana autoriza al gobierno de Bolivia la guerra a Chile, aunque todo esto se suspende por la invasi�n que hacen efectivos de la armada espa�ola a las islas ricas en guano en el Per�, llamadas las islas Chinchas hacia 1864, all� prima la solidaridad, ecuatoriana, boliviana, chilena con el Peru, y se desactiva el clima de tensi�n, y es posible entonces para Chile suscribir un primer tratado de limites con Bolivia en el a�o 1866.

Posteriormente Bolivia va aliarse con el Per� en un tratado secreto de car�cter defensivo. Chile va a suscribir un nuevo tratado con Bolivia en el a�o 1874 y en ese tratado se va estipular que el gobierno boliviano no va a subir los impuestos a las compa��as chilenas que act�en en el �rea que esta en disputa durante 25 a�os. Por razones internas bolivianas, aumentan los impuestos, esto no es aceptado por una compa��a que act�a en el �rea de Antofagasta, que se niega en forma insistente a aceptar el tratamiento del gobierno boliviano, Sus bienes son embargados, y el d�a en que se iba a producir el remate de esos bienes, las tropas chilenas desembarcan en el puerto boliviano de Antofagasta y con eso se inicia la Guerra del Pacifico.

Ahora hay cosas que no se dicen evidentemente, que esta compa��a de Antofagasta era una compa��a mixta, de capitales brit�nicos y de capitales chilenos, o sea el gobierno chileno en esa oportunidad defendi� los intereses privados no solamente de sus connacionales sino tambi�n de s�bditos de su majestad brit�nica, eso no suficientemente se dice o si se sabe se calla.

Ah� viene un largo marcado por la Guerra del Pacifico y sus secuelas que yo me atrever�a a decir que se prolonga por varios a�os, y podr�amos decir que se prolonga hasta ahora. Pero podr�amos tambi�n ponerle ciertos limites a este periodo, y le proponemos poner de limite el a�o 32, all� Chile llega a acuerdos con el Peru, en el cual Peru cede a Chile su territorio de Tarapac� rico en guano y salitre y pierde su principal riqueza en ese momento, Entrega sus territorios de Tacna y Arica a Chile por un periodo de diez a�os que pasa a ser un periodo de 50 a�os que se resuelve solamente en 1929 mediante un tratado que establece que Tacna se le devuelva al Per� , Arica se queda en Chile, pero se establece tambi�n en un protocolo complementario que ninguno de los dos pa�ses podr� ceder a un tercero parte o todo de los territorios en disputa sin el visto bueno del otro.

Con eso Bolivia sinti� que Chile ten�a el candado de la soluci�n de su situaci�n mar�tima, y Peru la llave. Eso implica que Bolivia, que hab�a firmado un tratado de paz y amistad en Chile despu�s de muchos a�os de terminada la guerra, en 1904, en el cual pierde su litoral, y sobre el cual quiso volver en m�ltiples ocasiones, ve cerrada su posibilidad de retornar el pac�fico.

De ah� viene este otro periodo, que yo llamar�a el per�odo de la Guerra del Chaco y sus proyecciones, que se inicia en el a�o 32, en ese periodo hay que tener presente que una de las motivaciones importantes para el gobierno boliviano de emprender la guerra del Paraguay es poder tener un acceso efectivo al R�o paraguay, por ah� salir al R�o Paran� y por el R�o Paran� salir al R�o de la Plata y al atl�ntico. Es la gran posibilidad que mira Bolivia en ese tiempo, no es el �nico factor de la guerra pero es un factor importante, ya que se nos cierran, nos dificultan las posibilidades del pac�fico miremos hacia el atl�ntico.

Durante la guerra hay momentos de acercamientos muy grandes entre Chile y Bolivia, Argentina y Chile a nivel oficial se declararon neutrales, por diversas razones que podemos conversar posteriormente, Chile se mostr� con una neutralidad bastante benevolente hacia Bolivia y Argentina con una neutralidad bastante benevolente hacia el Paraguay
Y dentro de estas benevolencias de la posici�n chilena jam�s se impidi� el libre tr�nsito de armas por territorio chileno, se contrataron alrededor de mil obreros chilenos para que reemplazaran a los obreros en las faenas del esta�o, a los obreros bolivianos que iban a la guerra, y se incorporaron 105 chilenos con el grado de oficiales en el ejercito boliviano, lo cual es bastante decir porque el ejercito de Bolivia, hacia el final de la guerra tenia alrededor de 795 entre jefes y suboficiales, es mas del 10 por ciento de la oficialidad boliviana copada por chilenos.

Todo eso produjo un gran acercamiento a nivel de la poblaci�n entre Chile y Bolivia y eso facilito un clima para negociar en el a�o 50 por primera vez la tesis del corredor, es decir que Chile podr�a entregar una franja al norte de Arica con conexi�n con territorio boliviano, con plena soberan�a de Bolivia para que pudiera por esa franja acceder al pacifico y tener puerto en el pacifico. Eso evidentemente tenia que en alg�n momento negociarse con el Peru, no pod�a disponerlo solamente le gobierno chileno, pero lamentablemente esa iniciativa no cont� con apoyo ni en la poblaci�n de La Paz ni en la poblaci�n arique�a, porque estaba en juego el traspaso de parte del territorio arique�o y la utilizaci�n posible de aguas alquitr�nicas en beneficio de Chile.

En medio de todo esto, las relaciones entre Chile y Per� despu�s de la guerra pasaron un periodo muy tenso producto de que no se solucionaba el tema de Tacna y Arica, que solamente se solucion� en el a�o 29. Posteriormente al tratado de paz entre Chile y Peru de 1883 en la medida en que pasaba el plazo para realizar un plebiscito para decidir el futuro de Tacna y Arica y eso no se realizaba, la relaci�n se tension� a niveles realmente tremendos, hubo todo un clima de xenofobia, sobre todo en el territorio chileno hacia los peruanos realmente abismante. Sin embargo con la firma del Tratado de Lima en el a�o 29 la tensi�n desaparece y va a haber momentos de cooperaci�n, quiz�s el momento mas importante de cooperaci�n entre Chile y Per� esta en la constituci�n de la comisi�n permanente del pacifico sur junto con Ecuador, en la cual se va a postular la llamada doctrina de las 200 millas mar�timas y se va empezar a trabajar en conjunto para defender esa doctrina en los foros internacionales.

Despu�s viene un periodo, que yo llamo �entre la ruptura y la colaboraci�n�, en el a�o 62 se rompen las relaciones diplom�ticas entre Chile y Bolivia, por un problema de desviaci�n de las aguas de un r�o altipl�nico, el r�o Lauca , se constituye entre medio el Pacto Andino que es una muestra de acercamiento entre los pa�ses del �rea, hay un buen clima, durante el gobierno militar hay una aproximaci�n entre los gobiernos de Chile y Bolivia, en el a�o 75 se produce el llamado Abrazo de Chara�a que restablece las relaciones diplom�ticas y nuevamente se plantea la tesis del corredor, esta vez con compensaciones de car�cter territorial, esta propuesta si que se lleva adelante y se consulta al Peru, y el Per� hace una contra propuesta que es la internacionalizaci�n de un �rea de Arica que no satisface al gobierno chileno y todo queda en nada, no obstante que se podr�a haber negociado para cambiar de alguna manera los planteamientos peruanos pero no se hizo nada al respecto, y nuevamente Bolivia rompe relaciones diplom�ticas con Chile en al a�o �78, y esas relaciones se mantienen rotas hasta el d�a de hoy, lo cual es inconcebible que dos pa�ses vecinos no tengan relaciones diplom�ticas, ustedes saben que la Uni�n Sovi�tica con los EEUU ni en el peor momento de la guerra fr�a jam�s rompieron las relaciones diplom�ticas.

Y luego viene el retiro de Chile del Pacto Andino, hoy dia la situaci�n se plantea con dificultad, yo quiero plantear que en mi gobierno no hay una posici�n clara con respecto a las relaciones con Bolivia, de hecho el se�or Canciller cuando el gobierno boliviano nacionaliz� los hidrocarburos se permiti� expresiones que no debiera haberse permitido en ning�n momento, como decir que consideraba lamentable la nacionalizaci�n de los hidrocarburos, que consideraba que esa nacionalizaci�n compromet�a seriamente el proceso de integraci�n.

En segundo lugar, el otro dia estando de visita en Santiago, el ex ministro Insulza actual Secretario Gral de la OEA, se permiti� decir que estos no eran los tiempos para la integraci�n plural, que eso era una frase muy bonita de tiempos del Presidente Allende, lo cual es serio, porque eso significa que nos vamos a integrar solamente con aquellos que est�n coincidiendo con nosotros en el modelo econ�mico , y si hay gobiernos que est�n con una postura critica con respecto al modelo econ�mico liberal, nosotros nos alejamos de ellos, entonces afianzamos hoy dia nuestra relaci�n con el Per� que parece que esta en el mismo baile que el gobierno de Chile, con Colombia que claramente, que no hay duda que esta totalmente entregada a las politicas norteamericanas, y con el que va a ser el gobierno de Mexico que va a bailar al comp�s de la misma m�sica.

Entonces es ah� es donde esta el desaf�o, o realmente trabajamos en pro de la integraci�n latinoamericana en t�rminos plurales, superando el viejo esquema de las fronteras ideol�gicas, que ahora no son ideol�gicas en lo pol�tico sino que son ideol�gicas en cuanto al modelo econ�mico, o simplemente vamos a producir una separaci�n en nuestra Am�rica, y eso vuelvo a repetir seria fatal.

Felizmente tambi�n la voz de Luis Maira, el embajador chileno en Bs As algo pesa, y ojal� que pese un poco mas que la del actual canciller. Eso es lo que yo quer�a plantear ahora, pero yo quisiera que dialog�ramos un poco.

(Daniel Vaca Narvaja)

Bueno, se abre entonces la ronda de preguntas, estamos entre compa�eros, entre amigos, entonces todas las dudas que tengamos aprovechemos esta oportunidad para que las puedan responder en vivo y en directo.

Yo quer�a hacer una pregunta para empezar:

P: Hay fuerzas politicas en chile que realmente est�n preocupadas y se plantean de verdad encontrar alguna soluci�n para el tema Bolivia?

R: Yo creo que necesariamente hoy dia hay, con respecto al tema de la demanda mar�tima boliviana, una mejor disposici�n del gobierno chileno, lo cual no quiere decir que necesariamente esto acabe bien.

Tengo entendido que las conversaciones en estos momentos para poner este tema en la agenda est�n en buen camino, ahora bien, creo que en materia de partido pol�ticos esta muy dividida la opini�n, en la Democracia Cristiana yo creo que predomina una opini�n mayoritaria en solucionar el problema mas bien del acceso boliviano al pacifico m�s que el tema de acceso con soberan�a, en el Partido Socialista son algunas voces las que han expresado abierta solidaridad con la hermandad boliviana, en los partidos de la derecha hay una voz disonante que es el antiguo candidato presidencial de la alianza por Chile, Joaqu�n Lav�n, quien ha dicho claramente que el es partidario de satisfacer la demanda mar�tima boliviana, lo cual ha descolocado no solamente a la derecha sino a todo el espectro pol�tico de Chile, y un almirante en retiro que es senador de la Uni�n Dem�crata Independiente hace no mucho tiempo atr�s manifest� tambi�n su opini�n partidaria, pero a �l se le baj� el perfil, no le dieron mucha publicidad a sus declaraciones.

Ahora creo que desde la perspectiva de la sociedad civil, de los j�venes, estudiantes, los acad�micos, los trabajadores hay hoy dia mucho mayor sensibilidad sobre la realidad boliviana y sobre la demanda boliviana, pero las encuestas de opini�n, si es que podemos considerarlas, son variadas. En una encuesta que se aplic� no mucho tiempo atr�s un 38% de la poblaci�n se mostr� favorable a satisfacer la demanda mar�tima con soberan�a para Bolivia, es bastante y si hubiera posibilidad de dialogo �de force� sobre la materia creo que aumentar�a considerablemente el n�mero. Lo que pasa es que no hay figuras suficientes para aquellos que tenemos opiniones divergentes al haber sido tradicional.

Y aqui hay que decir que Chile a nivel oficial no ha tenido un sola postura con respecto al tema.

[ Arriba ]